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dc.contributor.advisorBaquero Cadena, Silvia Marcela-
dc.contributor.authorZamora Albuja, Sandra Elizabeth-
dc.date.accessioned2013-03-01T18:49:57Z-
dc.date.available2013-03-01T18:49:57Z-
dc.date.created2012-05-09-
dc.date.issued2013-03-01T18:49:57Z-
dc.identifier.urihttp://repositorio.utn.edu.ec/handle/123456789/1135-
dc.descriptionEl envejecimiento es un fenómeno multifactorial, los cambios físicos que se producen durante el envejecimiento afectan tanto a la estructura anatómica como a la funcionalidad orgánica, generando en el organismo una tendencia a la atrofia y una disminución de la eficacia funcional; eventos fisiopatológicos que llevan a los adultos mayores a presentar variadas enfermedades.es_ES
dc.description.abstractEl envejecimiento es un proceso de deterioro, progresivo, intrínseco, natural y universal que afecta a todos los seres vivos con el paso del tiempo. El deterioro de las funciones del cuerpo humano y la muerte son inevitables. Si tenemos en cuenta que la práctica frecuente de actividad física y deportiva se considera como algo muy saludable, capaz de prevenir ciertas enfermedades, tanto físicas como psicológicas, e incluso, tratarlas y rehabilitarlas, parece obligado preguntarse si estas ventajas son también generalizables a las personas ancianas. Si éste fuera el caso, ¿qué tipo de ejercicio físico deberían realizar las personas mayores y con qué frecuencia?. Es sabido que la actividad física en la vida cotidiana declina con la edad, sin embargo, el grado de pérdida de esta actividad, ¿se relaciona con la edad o con factores sociales, que “obligan” al anciano a permanecer menos activo de lo que sus verdaderas capacidades físicas le permiten? Además, con esto es interesante evaluar si estas pérdidas, de la capacidad física (y con ello de la frecuencia de realización del ejercicio físico) son iguales en los varones que en las mujeres. El presente estudio pretende determinar la influencia que tiene un programa de actividad física controlada en los adultos mayores. Sujetos: participan 36 adultos pertenecientes al grupo de gimnasia de jubilados con un promedio de edad entre 65 a 85 años y que se han integrado al grupo durante el período 2011. Instrumentos: se utiliza la técnica de la encuesta para determinar los beneficios que les ha aportado a los adultos mayores el realizar actividad física al menos tres veces por semana. Además se les aplica el cuestionario del índice de Lawton para analizar si ha mejorado su capacidad funcional al realizar actividades instrumentales de la vida diaria tras ser sometidos a programas de ejercicio físico. El ejercicio físico es uno de los factores fundamentales de la promoción de la salud. Su práctica regular, permite generar adaptaciones en diferentes sistemas como el cardiopulmonar y osteomuscular, para mejorar la condición y función del organismo. De las adaptaciones se derivan los beneficios. En esta etapa de la vida están indicadas de preferencia las actividades aeróbicas de bajo impacto, como caminar, nadar, bailar, la hidrogimnasia o bicicleta. Los ejercicios aeróbicos son la mejor forma para trabajar el corazón y perder peso. Con ellos también se trabaja los músculos y se fortalecen los huesos. La práctica del ejercicio físico para personas de la tercera edad está basada en los siguientes principios fundamentales que lo determinan: duración, frecuencia, intensidad y tipo de actividades. Existen cuatro categorías básicas de actividad física: resistencia, fortalecimiento, equilibrio, y flexibilidad. Actividades que deben seguirse a un ritmo apropiado, observando una progresión gradual. Cada tipo de ejercicio proporciona distintos beneficios, y también exige tener ciertas precauciones de seguridad sobre todo en personas de la tercera edad. El entrenamiento contribuye para mejorar la fuerza muscular, para la manutención de la independencia funcional, mejora la velocidad de andar y el equilibrio, disminuye la depresión, aumenta la densidad ósea y evita las caídas. Cuando establecemos un programa de actividad física para mayores debemos prestar atención a un gran número de limitaciones causadas por la edad o por alguna dolencia. Es necesario que la actividad física y deportiva en el anciano sea una actividad sujeta a prescripción médica, precise un control médico y haga imprescindible la realización de una valoración previa a la realización de ejercicio. La motivación para la práctica es esencial para garantizar la continuidad y consecuentemente, alcanzar los beneficios preestablecidos en los programas de ejercicios que deben ser atractivos y variados con contenidos simples y de fácil comprensión.es_ES
dc.format.extent123es_ES
dc.language.isospaes_ES
dc.rightsopenAccesses_ES
dc.subjectACTIVIDAD FÍSICAes_ES
dc.subjectAERÓBICOSes_ES
dc.titleBeneficios de la actividad física aeróbica en pacientes geriátricos entre 65 - 84 años, del grupo de gimnasia de jubilados del Hospital del IESS del cantón Ibarra Provincia de Imbabura, en el periodo 2011es_ES
dc.typebachelorThesises_ES
Aparece en las colecciones: Lic. en Terapia Física Médica

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